Decir que no
pertenezco es un elogio al mi situación, soy una persona que jamás
perteneció a ese extraño mundo, que
justamente el mundo tenía preparado para mí, cánones, odio, buenos, malos, lo ético,
lo correcto, lo que debía creer y lo que no, como debía comportarme a quien
debería mirar, en fin desde que tengo uso de razón notaba que todo estaba preparado
para vivir, es como si alguien se hubiese sentado con anterioridad y preparará
mi vida, por supuesto yo no cumplí con ninguna de esas cosas; aún me preguntó
si no haberme adaptado hubiera disminuido el dolor de ser “ Esa cosa que no
pertenece” .
Y aún ahora me
pregunto cómo pertenecer a un mundo injusto, consumidor, individualista, divido,
lleno de odios, y radicalismos, en ocasiones me cuestiono si pertenezco y
también me pregunto cómo encajar como cambiar algunas cosas para estar en algún
rincón donde no se sienta oprimido por un sistema que para algunas personas en
el mundo no está diseñado, es como rediseñar lo ya diseñado pero a tu manera,
también me pregunto el costo de magnánima tarea, y más cuando el 90% de las
personas están en el sistema maniaco que ya les he descrito.
También pienso que no
pertenecer no está mal, pues que puede haber de malo en pensar distinto, pero
cada día se me demuestra que no hay espacio para rebeldes, en mi colegio, en mi
barrio, en mi hogar, ahí es donde uno se cuestiona y yo que puedo hacer me iré contra
todo y todos, pero las ganas están, solo es pensar en cómo jugaré a la pelota
con el sistema.
Jugar y jugar muy
bien, como a la ruleta Rusa, quien caerá espero que no sea yo!
Amor para sus almas,
espero que mi relato allá sido de su agrado.
Por siempre.
Juan David Agudelo (
Don Dominic ).
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