La guerra, y el control.

lunes, 1 de diciembre de 2014

EL PAÍS DE LAS INJUSTICIAS




En ocasiones camino por las calles de mi ciudad Medellín Colombia, y me preguntó que es esto seres humanos demacrados exhaustos,  y un día cualquiera se me acerco una señora de aproximadamente 50 años comencé a hablar con ella y en esa conversación ratifica que vivo en el país de las injusticias, la señora trabajando haciendo aseo en casas de familia y en está ocasión sus jefes estaban de mudanza y ella iba con un ramo de flores inmenso y un madero bastante pesado yo le ofrecí mi ayuda. Le pregunte que de donde había sacado ese hermoso  florero y me digo que sus explotadores lo iban a votar y ella opto por tomarlo y llevarlo para su casa.
Y en que trabajas? 

Haciendo aseo
   
Y vienes muy cansada?

Si pero me toca, y si no como comemos mi esposo y yo, esto me deja perplejo se le veía el cansancio y sufrimiento en sus ojos.
Mi señora y gana usted el suficiente dinero para vivir dignamente pues no 30.000$ diarios y ni siento  mis piernas he estado caminando todo el día, de un lado a otro para dejar la casa de mis explotadores como una tasita de té.
Por qué les dice explotadores?
Por qué eso son,  no es justo merezco vivir dignamente y con eso no me alcanza a mí ni para el almuerzo.  Las lágrimas recorren su rostro, inmediatamente se limpia.
Yo, no mencionaba palabra, ni mi paladar tenía la capacidad de moverse de la indignación y la rabia que sentía, no podía mi decirte tranquila mi señora todo cambiará, sé qué le mentiría pues no vivimos en el país que le pueda garantizar su calidad de vida y eso más rabia me da aún.
Ella se llama doña Olga vive con su esposo enfermo y unos hijos un drogadicto, y el otro con una niña que cuidar, esto me deja tan impactado que sencillamente al despedirla con su enorme florero, me siento y me pregunto esto es lo justo  será que a mí me irá a tocar como a esa pobre señora, que esperanzas conservo en el país de las injusticias de mucho para pocos, y nada para muchos también me tocará adaptarme a este sistema que me reprime y me obliga a ser y hacer lo que no deseo ser, y me nace otra pregunta
 Me ira a tocar marchar de esta tierra que amo tanto?
Veo que no seré capaz con esto, no fui hecho para presenciar y soportar semejante nivel de injusticia la ira recorre mi cuerpo, y me provoca gritar en el vagón del tren estúpidos que les pasa no ven que son unos  putos robots unos simples controlados y ustedes se dejan explotar de semejante manera de un sistema para el cual son sencillamente cifras y ganancias.
Despierten por favor
Aquí en esté mundo oscuro les dejo la reflexión, desean adaptarse y vivir como borregitos explotados el resto de su vida o no se adaptan y vienen conmigo a cambiar el mundo.
Recuerden compartir mi loco y único Mundo Oscuro se los agradecería un montón
Un beso  Juanda



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