Hola chica no me conoces ni sabes de mi pero de lo que si estoy seguro es que hay algo que nos une profundamente, y es el deseo de salir adelante dentro de las dificultades que el mundo y una sociedad conservadora y discriminadora nos enseña a vivir. Sé que salir del estima que la sociedad tiene tanto para hombres como para mujeres te hace objeto de discriminación por parte de esa misma sociedad tu familia amigos y mucha gente que algún día quisiste y que no te gusta que estén lejos de ti, yo soy Juan David Agudelo un sobreviviente de la discriminación y rechazo hecho en todos los ámbitos que te puedas imaginar pero aquí estoy con la frente en alto, y diciendo tengo derecho a hacer lo que se me pegue la gana en este mundo porque soy un ser humano libre y con autonomía propia para ser lo que yo decida ser , te quiero contar desde mi experiencia propia como ha sido este proceso de superación de verdad espero y aspiro que te sirva de algo, un beso enorme.
Desde que tengo uso de razón sé que era gay, e incluso desde los 6 años tengo recuerdos de mi atracción hacia los hombres y en esa época de mi vida fue algo sano y limpio, dentro de una inocencia que le regalara un abrazo un beso a un amiguito, porque no tenía ni idea que en el contar de los años me iba a encontrar con una sociedad que le importa más una persona que cumpla con unos estimas dados por su religión y diferentes contestos en su historia, pues si fui una pequeña y hermosa niño niña, así me decía de chico porque era algo hermoso no lo veía como algo malo lastimosamente el tiempo fue pasando y mi personalidad que no es para nada masculina estaba saliendo a flote, estaba saliendo de una inocencia hermosa y pura. Para encontrarme con el odio en los ojos de eso niños que en un día me dijeron amigo, ellos me ataron, me lastimaron, de la manera más impresionante que puedas imaginarlo esa dulce y enorme inocencia los hace seres con la capacidad de albergar sentimientos de odio muy profundos tal vez sea porque ni siquiera saben que es odiar, y por ello odian desde una inocencia destructora, entre los 8 y 12 años sufrí lo que no le recomiendo sufrir a ningún ser humano el desprecio y odio de la gente, me maltratan tanto física como verbalmente, el dolor sufrido fue increíble y aunque escribiéndote esta nota mi acuerdo y las lágrimas recorren mi rostro, sé que estoy feliz porque lo supere y logré aprender a vivir con la discriminación a cuestas, y me alegra enormemente que esto le vaya a servir a otro ser humano para salir adelante. El tiempo transcurría y los ataques no paraban llore demasiado y muchas veces mire mi cuerpo mis rostro frente a un espejo y me pregunte mil veces que tengo yo de extraño, que me ven de raro soy como ellos tengo nos piernas, dos ojos, que me hace diferente y comprendí que en realidad había algo que me hacia una persona absolutamente distinta a todos ellos, era distinto en cómo me comportaba, lo que me gustaba, como vivía, lo que hacía y había logrado el primer paso aceptar que no era igual a las trogloditas que me miraban y me maltrataban, pero el dolor también me enseño que debía aceptarme y ese es una paso muy grande el primero y el más importante entender que no era un monstruo sino la cosa más hermosa que había pisado este planeta, y justo en ese instante pensé y soy tan único y ellos me odian por ello vamos a darles verdaderas razones para que lo hagan me convertiré en lo que ellos odian que sea y ese día me monte en los tacones y la falda mi madre y salí orgulloso a gritarles si soy distinto y eso me encanta, amo ser como soy, y si a ti no te gusta me vale una Mi, ese día también entendí que a esas personas que me odian solo debía mirarlas y volear mi cabello en un suspicacico todo de irreverencia y entre más naturalidad y menos atención le preste a la gente mejor me fue, loca seguía derecho, eres un raro si y eso me alegra no soy igual a ti, y eso me alegra en eso está el verdadero secreto en ser tú, sin importar cuantas cosas te digan que piensen de ti, o lo que debes hacer como vives, o que te gusta ellos simplemente aman causar daño, pero tú no les debes dar el placer de verte caer míralos y no les prestes atención sencillamente dí sé que me aman porque soy diferente y eso me gusta no soy como todos. Y eso me hace única y hermosa, así lo hice yo y aquí estoy siendo esa persona tan única y que como yo no hay dos, sé que esto es algo supremamente duro que el odio de tu familia, la sociedad no se dejan esperar pero tienes que crear una aceptación y una amor propio muy grande como para un día pararte y decir me amo, y no me importa que ellos no me quieran algún día tendrán que comprender que soy distinto y amo serlo, tienes que entender hermosa que el mundo no es escuro y la luz la buscas tú y puede estar en un buen libro, una café , tus amigos, tus clases de buceo, tu pareja, tu madre, tu padre tienes que aprender a vivir como ese ser humano tan único que eres entendiendo que no hacer parte de lo que la sociedad quiere que seas, pero que lo más importante de todo es que eres tú y como María Camila Acosta no hay dos.
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